EL APOYO DE LOS PIES

Este ejercicio surge de la necesidad de darle movilidad a los tobillos y del trabajo sensoperceptivo del apoyo de los talones y las puntas de los pies.

La caminata o marcha es uno de los movimientos que se va modificando con el paso del tiempo en el Parkinson. Esto se debe a varios factores entre ellos el desplazamiento del centro de gravedad, el cuerpo se va "para adelante" y para mantener el equilibrio y no caerse, a modo de defensa, el apoyo de los pies pasa se ser de "talón, planta, punta" a ser solo de "puntas" . Este mecanismo funciona como un freno. Algo contradictorio, quiero avanzar pero tengo que frenar.
Lamentablemente esta "tecnica" de caminata genera mucha fatiga, desgaste energético, dolores corporales no solo en los pies y rigidéz en los tobillos sino también tensión en los músculos posteriores del cuerpo.
Poco a poco se pierde la memoria de la forma correcta de apoyar los pies al caminar es por eso que se deben practicar ejercicios que devuelvan la percepción del apoyo de los talones y la movilidad a los tobillos como parte de la reeducación de la marcha.
Este ejercicio se puede practicar ahora mismo, sentado frente a la computadora. Solo se debe controlar que la espalda esté apoyada sobre el respaldo de la silla y los hombros se encuentren relajados.
Recuenden que ante un movimiento nuevo el cuerpo tarda unos segundos para "explorar" y ajustar órdenes de ejecución, sino sale a la primer repetición vuelvan a practicar hasta que su organismo encuentre un el ritmo individual.
A moverse!!!!